¿Qué significa enseñar a leer y a escribir en el jardín de infantes?
La Educación Inicial se encuentra desde hace unos años ante el desafío de resignificar, como dijimos anteriormente,
la concepción de enseñanza y la concepción del contenido a enseñar. Este proceso de resignificación
debería tener en cuenta que uno de los propósitos del nivel es incorporar a los niños como miembros
activos de una comunidad de lectores y escritores. Consideramos que este desafío se vería favorecido si en
los jardines de infantes se tuvieran en cuenta las siguientes condiciones didácticas.
Generar un espacio y un tiempo donde lectura y escritura sean prácticas habituales. En la sala del jardín debe
haber qué leer: libros, revistas, el diario, agendas, calendario, etc. (permitirle a la lengua escrita que exista en
la sala de clase, como existe fuera de ella). Pero además debe haber lectores. En sus clases, cuando el docente lee y escribe frente a los niños, les está informando sobre el sentido de las prácticas con el lenguaje escrito.
Por ello, debe permitir a los niños que lean, aunque no lo hagan convencionalmente. No deberíamos pensar
en momentos en los que primero se presenten actividades para la enseñanza de la lectura y la escritura
para luego de aprendidas estas técnicas proponer actividades de lectura o de escritura. Se aprende a leer
leyendo. Se aprende a escribir escribiendo,8
también se aprende a leer escribiendo y se aprende a escribir
leyendo, se aprende a leer y a escribir hablando y también escuchando. Es decir que las prácticas sociales
con el lenguaje se aprenden poniéndolas en juego en situaciones en las que sea pertinente su uso.
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